Capítulo 8

"... Su imagen angelical se transformó a una imagen mas apasionada, su mirada llena de deseo"
Tom.

-Bianca, Bianca ¿Me escuchas?
-…To… Tom –Ella recogio rápidamente su teléfono.
-Si princesa soy yo ¿Estas bien?
-Bueno si, oye puedes venir por mí
-¿Qué?
-¿Qué si podemos salir hoy?
-Por supuesto dime donde estas
-Estoy… nos vemos en la joyería, espérame ahí por favor
-¿Por qué allá mejor paso por tu casa, no?
-Bueno como sea ¿Puedes o no?
-Si, si, si
-Adiós

By Bianca

¡Debo salir, debo salir, debo salir! Es todo lo que mi mente pensaba, siempre que mi padre y mi tía peleaban solía esconderme en el armario e imaginar que no existo y que todo lo que pasa a mi alrededor era solo un mal sueño, esta vez llegaron a los golpes y esta vez mi tía Helena fue a parar en el hospital, estaba criándome en medio del dolor ajeno, de la violencia y de los negocios sucios de mi padre, esa noche algo en mi interior me dijo que confié en Tom, tal vez él podría ser mi boleto de salida a este infierno, total ya estaba demasiado cansada de todo esto así que no me importo salir con él.

Le pedí a uno de los choferes que dejara a unas cuadras de la joyería, así que decidí caminar, me daría tiempo de tranquilizarme, había un poco de neblina, se supone que debería estar temblando de miedo y mas cuando a mi paso veía gente dormida en las calles, escuchaba gritos extraños y sentía que alguien me observaba cada uno de mis movimientos…

-Tom ¿Dónde diablos estas? –Pensé.

De pronto vi una silueta apoyada en una pared, era Tom así que rápidamente fui hacia él…

-Tom pensé que no llegarías…
-¿Cómo no vendría? jajaja - ¡Él no era Tom!
-¿Quién es usted?
-Él será quien tu quieras que sea muñeca jajaja –En medio de la obscuridad salieron otros dos, yo me asuste y comencé a retroceder.
-¡Por favor no me hagan nada! –Me miraban de una forma tan asquerosa que no era difícil adivinar que pensaban.
-Que linda, como se te ocurre venir sola
-Ella es mía la vi primero
-Si claro… Tom jajaja
-Jajaja –Los tres comenzaron a reírse así que quise tomar ventaja y salir corriendo.
-¡A donde crees que vas! –Comenzaron a seguirme pero uno de ellos me sujeto por la cintura y me tiró al suelo.
-¡Déjame!
-Lo vas a disfrutar te lo prometo
-¡No quítense!
-Hueles delicioso –Él mas alto de los tres estaba sobre mí y me arranco la chaqueta que traía.
-¡Te eh dicho que me sueltes! –Me asquee al sentir su lengua dentro de mi boca, así que lo mordí tan fuerte que comenzó a sangrar.
-¡Maldita! –Él levanto su mano con el puño cerrado yo solo cerré mis ojos esperando mi fin.
-… .…. …. …. …. –Seguía con los ojos cerrados, sentí que aquel hombre ya no estaba sobre mi, oí el sonido de una botella romperse, luego oí golpes, pero aun así no me atrevía a abrir mis ojos.
-¡¿Oye estas bien?! –Entonces alguien toco mi hombro, y comencé a llorar. -¿Bianca?
-¿Tom?
-¡Oh por dios! Dime que esos malditos no te hicieron nada.
-Tom –Abrí mis ojos y lo vi frente a mi, ¿Dónde estaban esos hombres? ¿Acaso Tom los ahuyentó? ¿Solo?
-¡Maldición debí llegar antes! –Tom me acercó a su cuerpo y me abrazo tan fuerte que sentí su calor en todo mi cuerpo. Pasamos así durante un buen tiempo y aun así no nos soltamos.
-No pensé que fueras tú, cuando llegue vi a una chica que corría pero no imagine que fueras tu Bianca.
-¿Entonces porque te arriesgaste? Ellos eran mas que tu
-No lo sé, solo que no podía permitirlo así que les rompí la cara, pero ahora sé que debía matarlos por hacerte esto…
–Por favor dime que estas bien, dime que no te lastimaron
-No
-Gracias por salvarme –Lo apreté con más fuerza.
-Yo siento que no podría estar un solo día sin ti… porque… yo… te quiero Bianca –Sus palabras de alguna manera tocaron mi corazón, así que me separé de él, tenia que verlo a los ojos.
-Tom… bésame
-¡Que!
-… -Lo tomé por el cuello y lo besé.
-¿Por qué? –Tom tenia sus ojos cerrados me pareció tan tierno, pero repentinamente me separo de él y con una mirada extremadamente seria me habló.
-Porque quiero que siempre estés ahí para cuidarme, no podría dejar que pase otro día sin tenerte conmigo
-Tú no conoces lo cruel que puede ser el mundo… -Tom desvió su mirada.
-También puede ser bello y quiero que me lo enseñes a tu manera –Tome su rostro y lo obligue a mirarme.
-¿Me estas entregando tu destino? Jajaja
-Si… creo que…debo confiar en ti… -Era raro verlo así de serio, entonces tomó mi mano y se la puso en el pecho.
-No te decepcionaré… princesa… -Yo solamente sonreí y el me beso nuevamente.

[Unos minutos después]

By Tom

-Jajaja Tom como me dijiste que se llama esta bebida
-Jajaja Ok basta Bianca creo que has bebido lo suficiente
-No jajaja oye nos estamos divirtiendo como nunca jajaja no seas aguafiestas Tomy
-Jajaja vámonos ya

Salimos del bar Bianca estaba realmente mareada, cada ves se enredaba en mi cuerpo como si fuera a caerse, sentía su perfume tan delicioso, se notaba claramente que nunca había bebido, mientras la llevaba a mi auto ella rosaba mi abdomen con su cuerpo sin darse cuenta ya casi no podía ni pararse…

-¿Estas bien?
-¡Estoy como nunca!
-Y eso que solo te deje probar la mitad de mi cerveza jajaja
-¡Me estas diciendo borracha!
-Jajaja claro que no
-Bueno te voy a abrochar el cinturón así que quédate quieta
-¿A dónde vamos?
-Pues a dejarte en tu casa
-¡NO! –De la nada su expresión cambio completamente a asustada.
-Ya es muy tarde
-¡Mi padre me puede matar si me ve llegar así!
-¿Él te regañará?
-Peor… -Bajo su mirada y se puso a llorar. Él me hará lo que hizo con Helena
-¿Tu padre te golpea?
-Hasta ahora no lo ha hecho pero si me ve llegar así y contigo… no lo sé
-Asi sea tu padre no lo dejaría que te hiciera nada
-Tom… no quiero problemas… déjame donde Alice
-Ella no esta, se fue con Georg de viaje
-Puedes dejarme debajo de un puente jajaja
-Pero que dices… -Ella levanto su cara y en medio de su llanto soltó una carcajada, era la primera vez que veía reaccionar así a una persona. Ya sé… -La llevé al departamento que Georg compró hace tiempo para esconder la mercancía, poco a poco Bianca iba recuperando su conciencia.
-Tom no vuelvas a darme de beber eso
-Jajaja ¡Perdón! Tú me la quitaste princesa
-¿Tu vives aquí? –Bianca examinaba lentamente el lugar.
-No exactamente, pero ya debes descansar un poco
-¡Pero yo no estoy cansada! –Bianca puso cara de niña regañada, imposible resistirse a eso.
-Bianca no te pongas así -La tome por la cintura y la abracé, sin intentar nada más.
-Tom… -Bianca tomo una de mis trenzas y jugueteaba con ella, la enredaba entre sus dedos yo me embriagaba con el olor de su cabello, tan cerca de mi que me hacia volar, ya no aguante mas y la besé.

Ella correspondió a mis besos, sus gestos me demostraban lo mucho que lo estaba disfrutando, su imagen angelical se transformó a una imagen mas apasionada, su mirada llena de deseo, yo no quería contenerme mas así que metí mis manos por debajo de su camiseta, ella se puso nerviosa y trato de retirar mis manos pero yo delicadamente coloque sus manos alrededor de mi cuello, volví a tocar la piel de su espalda, ella respiraba fuerte, casi pidiéndome que la haga mía de una vez, pero yo quería jugar un poco mas con ella así que la tome por la cintura y la apegue a mi abdomen, muy lento empujaba mi cuerpo hacia el de ella y sentía que todo en mi se encendía, Bianca era tan manipulable.

-Gracias por cuidarme… -Ella se separo de mí, curiosamente no se atrevía a mirarme a los ojos pero me lleno de alegría al ver que entre su sonrisa coqueta y su cara sonrojada, Bianca comenzó a morder su labio
-No tienes nada que agradecer Bianca, es raro que lo diga pero… realmente quiero protegerte
-También yo quiero que siempre me cuides como si fuéramos hermanos…
-¿Hermanos?
-Si…
-Pero Bianca…
-Shh… Quiero que seas mi hermano mayor ¿Aceptas? –Yo me acerque para besarla de nuevo, pero ella me esquivó. –Tom los hermanos no se besan… y ya es algo tarde ¿Dónde dormirás?
-En la habitación de enfrente –No pude ocultar mi decepción, ella me emocionó como a un niño pequeño y ahora nada.
-Esta bien me retiro… -Bianca me tomo por el rostro y me besó la frente luego me brindo una tierna sonrisa.

Me encerré en la habitación necesitaba calmarme, es la primera ves que estoy solo con una mujer y no hago nada, pero aun así estaba feliz, Bianca era muy tierna, además era atrevida y decidida, incluso me gusto su forma de sufrir, es raro que diga esto, las horas pasaban y mi mente no podía dejar de imaginarme a Bianca, pensar que estaba a unos pasos de mi si yo lo decidiera podría hacerle lo que quiera, pero no, no la haré daño de verdad quiero protegerla, de su padre especialmente.

De pronto escuché que la puerta se abría, así que me di vuelta y allí estaba Bianca…

-¿Esta todo Bien?
-No puedo dormir –Ella se iba acercando poco a poco.
-¿No tienes sueño? –Ella negó con la cabeza. -¿Estas incómoda? –Volvió a negarlo. -¿Tienes frio?
-Si… quiero que esta noche… duermas conmigo… –Su voz era tan tímida, pero me excitaba, así que la tome de la mano y ella se acostó a mi lado, la abracé y luego besé su cabeza.
-Te quiero Bianca –No podía creerlo, yo Tom Kaulitz estaba diciendo que quiero a alguien y de verdad mi corazón lo sentía.
-Y yo a ti Tom –La apreté un poco mas, luego de eso ambos nos quedamos en un profundo sueño.

To be Continued...