Capitulo 7

"...El pequeño mundo de Bianca se basaba en la negación ella se acostumbró a vivir pensando que todo estaba bien"

By Alice

-Gracias…-Entramos al auto y mientras Bianca conducía seguía desconcertada por aquella historia que acababa de revivir, mi amiga miraba por la ventana mientras yo trataba de esconder un llanto lleno de nostalgia que no podía calmar. –Bianca…
-Dime
-¿Tom te besó no es cierto?
-Este yo… -De pronto las rozadas mejillas de Bianca se tornaron de un color rojo intenso, que se veía claramente tras su piel blanca, pero tiene razón con un bombón como Tom ¿Quién no?
-Lo sabia se besaron
-Oye no fue lo que piensas solo que, estaba… ebrio y tubo un impulso, así son los hombres.
-No querida Tom estaba totalmente sobrio, además hablas como si conocieras a los hombres
-Ok si tal vez fue un beso pequeño, pero la próxima vez que intente hacer algo le echaré gas pimienta.
-Jajaja Y ¿Quieres verlo de nuevo?
-¿A Tom? –Claro que sí (Pensó Bianca). -Pues sinceramente me da igual.
-Lo sabia te mueres por verlo y… -Frené y vi estacionado un auto muy elegante, supuse que sería el padre de Bianca, a decir verdad nunca lo había visto.
-Mi padre ya llegó… -Fue tan extraño, los ojos de Bianca se abrieron como un par de platos y su respiración se hacia cada ves mas fuerte, como si se fuera a desmayar de un momento a otro.
-Cálmate Bianca no es para tanto
-No es para tanto… ¡No es para tanto… tu… tu no lo conoces! –Sentí como mi cuerpo temblaba de solo imaginar el castigo de mi padre –Alice ¡Vete!... ¡Vete de aquí… no dejes que nadie… nadie te vea y escapa!
-¿Escapar? –Ni que se tratara de un criminal, o sea él es su padre ¿Por qué le tiene tanto miedo?
-¡Rápido antes de que alguien mas te vea, por favor vete!
-Esta bien esta bien -¿Acaso era tan estricto con Bianca?
-¿Oye antes de irte serias tan amable de prestarme tu chaqueta?
-Ok, ten –M e quité la chaqueta para dársela, esto ya es el colmo.
-Gracias Alice te agradezco por todo y te la regresaré apenas pueda
-No es nada chica, cuídate mucho ok

Entré rápidamente a mi habitación, el pánico se apodero de mi cuerpo sentía que me iba a desmayar, ¿Suena raro verdad?, pues si tengo terror a la furia de mi padre él es tan violento aunque yo sé que me quiere, a veces desearía escapar de este mundo. Conforme subía a mi habitación el silencio era tan insoportable todo a mi alrededor parecía mas obscuro, llegue a mi habitación, y mientras me cambiaba de ropa miré a mi alrededor y estaban unas cajas y bolsas de colores abrí una de ella y encontré unos hermosos zapatos, en otra estaba un vestido color rosa, en otra bolsa estaban los libros que tanto quería y en una de las cajas estaba un collar hermosos de diamantes recordé algo…

-Si mi padre esta en casa… ¿No ha notado aun que no estoy? ¿Por qué tanto silencio?... ¡Oh Dios mio mi tía!

En ese momento recordé a Helena, mi tía salí corriendo de la habitación, la puerta estaba semi-abierta primero me asome con mucho cuidado de hacer ruido, mi padre estaba junto a la cama de mi tía, pero al ver a mi tía me aterrorice.
Ella estaba golpeada terriblemente, estaba casi inconsciente su cara estaba golpeada por todos lados y mi padre, con su rostro serio, crudo, y un tanto demente estaba a su lado, de pronto mi tía comenzaba a respirar con normalidad y giró su rostro me vio con sus ojos casi muertos, unas lagrimas escaparon por mis ojos y ella me sonrió con su rostro lleno de golpes…

-Bianca…-Ella me habló, yo estaba paralizada.
-¿Qué haces ahí escondida ven aquí? –Mi padre me miró tratando de controlar sus impulsos, aun así podría estallar en cualquier momento.
-Papá, pensé que no vendrías a casa… -Miraba tímidamente hacia el suelo, aun no entendía o no quería entender lo que pasaba.
-Mi princesa, ¿Creías que no estaría para cuidarte? ¡Sabia que no podría contar con esta estúpida!
-Papá no fue nuestra culpa
-Claro que no hermosa, no es tu culpa –Mi padre se acercó y besó mi frente.
-Papá ¿Qué le pasa a mi tía?
-Nada princesa, ella me decepciono y ¿Sabes que es lo que le pasa a las personas que me decepcionan?...
-…Deben ser castigadas
-Si, princesita debemos hablar los adultos así que vete a tu habitación acabo le ordené a los sirvientes que dejaran en tu habitación unos obsequios que te traje… ve a verlos
-Pero mi tía…
-¡Bianca ve a tu cuarto! –Su vos me hizo temblar así que no tuve mas opción que salir, aun así escuchaba la discusión que cada ves era mas violenta con cada paso que daba los gritos eran cada ves mas fuertes.
-¡Cómo pudiste dejar que esto pasara!
-Lucio ya te dije que fue un accidente
-¡Eso no te justifica, yo confié en que la cuidarías bien!
-Como iba a adivinar que esos tipos asaltarían la joyería a la que entramos… ¡Ya cálmate!
-No puedo confiarte a mi hija, eres una inútil ¡Pero óyeme bien idiota si a mi hija le pasa algo tu te mueres!
-¡No lo dudo eres un asqueroso criminal!
-¡Cállate!

Cerré la puerta de mi cuarto tapé mis oídos para no escuchar mas, mire al espejo y sentía que el beso de mi padre quemaba mi frente, ellos no se dieron cuenta de que no dormí en casa, pero como siempre me calle y obedecí como un manso cordero, como siempre no pasaba nada, me eché a mi cama y me quedé dormida

By Tom

-Hola Alice… necesito un favor
-¿Tom? Si dime
-Quiero el número de Bianca
-¿Qué?
-Ya me escuchaste hermosa, así que has caso
-A ver me dirás que pasa con Bianca
-Nada solo que me llamo mucho la atención
-Tom… ella no es uno más de tus pasatiempos ok
-Jajaja ¿Cómo lo sabes?
-Tom te diré algo, no juegues con el amor porque puedes perder
-Alice a estas alturas deberías tener en claro que yo ¡Siempre gano!
-Bianca es diferente
-Lo sé por eso será mía, ¿Me darás su numero o que?
-Está bien ya te lo mando…

By Narrador

Bianca dormía en su habitación su padre salió de la casa, Helena fue al hospital y no había nadie en casa mas que los sirvientes, si el pequeño mundo de Bianca se basaba en la negación ella se acostumbró a vivir pensando que todo estaba bien , en entretenerse con las cosas que su padre le compraba, esta ves paso algo especial para ella, estaba soñando con Tom Kaulitz, veía su rostro junto al de ella, podía sentir claramente las caricias de sus manos, su aliento volvía a soplar en su cuello y sus labios, esos labios tas exquisitos para Bianca, parecía que flotaba entre las nubes todo parecía bueno, pero ¿Por qué no despertar y vivir el sueño?...
El celular de Bianca sonó y ella despertó lentamente, tomó el celular en sus manos, el numero era desconocido aun asi contestó…

-¿Hola?
-Hola princesa ¿Me reconoces?
-Tom… -Ella dejó caer su celular y volvió a congelarse por completo.

To be Continued...